sábado, 28 de noviembre de 2009

RETO DEL MARKETING # 2. CICLO DOS


A lo largo del estudio que hemos venido realizando sobre el comportamiento del comprador y consumidor final, hemos observado cómo influyen en las compras del consumidor las características culturales, sociales, personales y psicológicas, las cuales se pueden controlar o no por los mercadologos, sin embargo, se deben tomar en consideración.

Dentro de los factores Culturales tenemos: la cultura, subcultura y las clases sociales, los cuales ejercen la influencia más vasta y profunda en la conducta del consumidor, en relación a las características sociales encontramos los grupos donde dos o más personas interactúan para lograr objetivos individuales o colectivos, las familias, considerada como la organización de compra del consumidor más importante en una sociedad , los papeles y posición, donde cada papel implica una posición que refleja el grado de estimación general que concede la sociedad, otros factores importantes son los personales, debido a que el comprador tratará de satisfacer sus necesidades las cuales son muy cambiantes y dependerán de la edad, etapas del ciclo de vida, ocupación, situación económica, estilo de vida, personalidad y concepto de sí mismo. Adicionalmente a estos factores tenemos los psicológicos que influyen en la elección de compra, estos son cuatro aspectos: la motivación en la cual existe una necesidad bastante poderosa que impulsa a la persona a buscar la satisfacción de esa necesidad, la percepción, proceso mediante el cual las personas seleccionan, organizan e interpretan la información para formar una imagen significativa del mundo. El aprendizaje donde se afirma que la mayor parte del comportamiento humano es aprendido, ya que son cambios debido a experiencias, y finalmente tenemos las actitudes y creencias, los analistas de mercado se preocupan por las creencias que las personas formulan acerca de un producto o servicio, debido a que estas constituyen la imagen de la marca y del producto que afectan la conducta de la compra y en el caso de las actitudes colocan a la persona en un estado mental de experimentar agrado o desagrado hacia las cosas.

En el día a día son muchos los productos que adquirimos, los cuales nos proporcionan experiencias buenas y malas.

De allí que podemos hacer mención acerca de un producto que nos ha brindado una muy buena experiencia: “LAS IMPRESORAS HP”, son rápidas, sus funciones son muy completas, nos permiten obtener una impresión de alta calidad, aun cuando sus precios son elevados, es tal la satisfacción que nos ha brindado, que ésta condición no nos limita a adquirirla.

El motivo de su adquisición proviene de experiencias y opiniones de nuestra familia, amigos quienes nos la recomendaron y al llegar a la tienda ya tenemos la suficiente información lo cual nos permite decidirnos inmediatamente a adquirir dicho producto, esta creencia puede permanecer durante mucho tiempo e incluso toda la vida porque nosotros como consumidores nos hemos hecho una imagen de la marca y del producto, aun cuando existiría la posibilidad de cambiarla, puesto que nos encontramos en un mundo donde los adelantos tecnológicos cada día son mayores, lo cual crea la posibilidad de diseñar una impresora que genere mayor beneficio, comodidad y se adapte a las nuevas exigencia del consumidor.

Sin embargo existen productos que nos han generado muy mala experiencia tal es el caso de “LOS TELEFONOS CELULARES LG” ya que sus funciones son muy pocas, muchas veces su software se queda colgado, la memoria es poco expandible y poseen modelos limitados.

Estas características nos han llevado a tomar la decisión de cambiarnos de marca, motivado a que la imagen creada no es buena y los seres humanos acostumbramos a que si tenemos una expectativa mala hacemos lo posible para que esto no nos vuelva a suceder. En cuanto al proceso y forma de compra tal vez esto nos pueda suceder por falta de información, evaluación o porque sencillamente realizamos una compra apresurada, la creencia de que es un producto de mala calidad puede perdurar en el tiempo, hasta llevarnos a la conclusión de no adquirirlos más. Puede existir la alternativa de cambiar dicha creencia pero para ello se necesitas que esta compañía inicie un estudio de mercado en el cual se pueden determinar y analizar estos pensamientos que impiden la compra, tratando así de corregirlos y de lograr nuevamente su posicionamiento en la mente del consumidor.

Es por ello que se recomienda a todas las empresas, el estudio de las características que influyen en el comportamiento del consumidor y así poder identificar los compradores interesados, modelar los productos y sus atractivos con el fin de satisfacer mejor las necesidades del consumidor.

1 comentario: